Excelentísimo Señor marqués de Albranca. Madrid.
Palma, 24 de abril de 1878.
Muy Señor mío y distinguido amigo: A su tiempo recibí la muy grata de V. de 16 de marzo próximo pasado y por el mismo correo el ejemplar que se sirvió remitirme de la colección de poesías publicadas por su amable hijo don Gabino, con el título de Un libro para mis [los] amigos. Agradezco de todo corazón este precioso recuerdo que su apreciable autor se dignó destinarme en vísperas de su partida para desempeñar su nuevo cargo en la capital de Bélgica. Y le guardaré con la estima que merece, no solo como envidiable testimonio de su amistad, más también como obra digna de su claro y agudísimo ingenio y de sus elevados sentimientos. Quien ha escrito tan bellas producciones sabrá, donde quiera que la Providencia le destine, honrar su noble alcurnia y su patria con sus virtudes, superior talento y firme adhesión a las buenas doctrinas religiosas, morales y políticas que son la única áncora de salvación para la sociedad. Sírvase V., mi respetable amigo, transmitir en teniendo oportunidad al Sr. marqués de Villel, la expresión de mi inviolable cariño y de mi gratitud por tan fino obsequio; al par que la más afectuosa felicitación por haber tenido el acierto de verter tan bellos pensamientos y útiles instrucciones bajo una forma ligera y graciosa que es connatural al feliz ingenio de que Dios le ha dotado. Por el mismo motivo cúmpleme también felicitar a V., a la Excelentísima marquesa, al Señor duque y demás de su apreciable familia, como solidaria de las glorias de cada uno de sus miembros; mayormente cuando aquellas son fruto de la cristiana y esmeradísima educación que han recibido desde la infancia, y a que la Providencia ha puesto el sello con especiales bendiciones.
Ruego a V. encarecidamente tenga la bondad de disimular mi tardanza en cumplir el grato deber de acusar el recibo de su favorecida y de la obra. Falto personalmente de salud y agobiado de trabajos urgentes. He tenido, además, gravemente enfermo por espacio de más de tres meses a mi hermano, quien nos ha inspirado serias inquietudes hasta estos últimos días, y no se halla todavía bien restablecido. Convaleciente de una gástrica tenacísima que le puso a las puertas de la muerte a últimos de enero. Sufre una penosa afección en el corazón que no le permite dedicarse a sus habituales ocupaciones. Se alegró mucho de los amistosos recuerdos de V. y le reitera sus afectuosos respetos, como también a la Excelentísima Señora marquesa y a toda la familia; a quienes ofrecen también su respetuoso y cordial saludo mis familiares D. Tomás Rullán y D. Guillermo Puig.
También recibí oportunamente la muy grata de V. de 1º del corriente; mas no presumo que mis indicaciones influyesen notablemente en el ánimo del Señor gobernador [ ] de Ibiza, porque nuestras relaciones no han sido frecuentes ni tienen carácter de intimidad. Supe, sin embargo, con satisfacción que triunfó el candidato agradable a los señores que hablaron a V. del asunto.
Pido a Dios nuestro señor, le digne derramar sus más preciadas bendiciones sobre toda la noble familia de que v. es jefe. Y sin más, tengo la honra de repetirme con el más profundo respeto su afectísimo amigo y atento.
Mateo, obispo de Mallorca [Mateo Jaume Garau]