Unos metros más adelante, pero en el otro lado de la carretera, se encuentra esta ermita. Al igual que la anterior, es muy sencilla y de planta ligeramente rectangular.

También se la conoce como ermita de la Soledad y antiguamente, al igual que la anterior, se la conocía por otro nombre diferente al actual. Esta de Jesús el Nazareno era conocida como ermita de San Roque y así lo atestigua Madoz (1850).

En la fachada principal hay una puerta de acceso con arco de medio punto adovelado. Sobre éste hubo una vieja cruz que presidía la ermita, pero actualmente luce otra más moderna, no sólo porque es posterior, sino por su aspecto, que quizá no coincida mucho con el de la ermita. A los lados de la entrada, una cruz de madera inserta en la piedra y numeradas.

El lado izquierdo, junto a la carretera, es muy similar al principal, presenta una puerta con arco de medio punto adovelado y una cruz a cada lado como las anteriores, también numeradas.

A las puertas de la ermita destaca un gran tocón de olmo de aproximadamente cinco metros de perímetro