Otras ermitas

Siguiendo por la carretera de Algar de Mesa, pasada la ermita de Jesús El Nazareno, encontramos a la izquierda una puerta en pleno risco. Se trata de una antigua ermita excavada en la roca. Sobre la puerta se puede distinguir una cavidad donde habría alguna imagen.

Cuando se accede al interior, lo primero de lo que uno se sorprende es de su tamaño si se tiene en cuenta que gran parte ha tenido que ser excavada a fuerza de pico. Está compuesta por una única sala. Se distinguen varios vanos ciegos en los que, en sus buenos tiempos, lucirían altares, retablos y diversas tallas. Otro detalle que se aprecia en su interior, y en la parte superior, es una moldura que se extiende por gran parte del perímetro de la sala. Esta moldura presenta inscripciones en negro que componen una sola línea y que son parcialmente legibles.

No existe en el interior ninguna clase de imagen, talla u objeto religioso propio de una ermita. Los altares y esculturas de sus tiempos mozos han sido sustituidos por remolques y aperos, debido a que actualmente es de propiedad privada.

Pocas son las fuentes que citan esta ermita. Por una parte es lógico si pensamos que actualmente ya no realiza dicha función y porque quizá no sea muy antigua. La única fuente escrita, no actual, que he encontrado y que nombra esta ermita es El Obispado de Sigüenza o descripción general de todos los pueblos del mismo, de 1886: «…, dentro de cuya circunferencia, se encuentran las ermitas de San Juan, San Mamés y San Roque, …». Puesto que otros autores anteriores no la nombran, como Madoz (1850) y Miñano (1828), puede dar una idea de su origen.

Algunos autores hablan de las ermitas de San Mamés y de San Roque como otras diferentes que ya han desaparecido por el pasar del tiempo, pero como se ha indicado anteriormente, son simplemente otros nombres que se les ha dado a las dos actuales: los Pastorcillos y Jesús el Nazareno. Desconozco la fecha de construcción de éstas, pero parece claro que son anteriores a 1828, por tanto si Madoz nombra como ermitas de la villa las de San Roque y San Mamés, es porque se corresponden con las actuales.

Otra historia es la ermita de San Bartolomé, que aparece nombrada en documentos de 1571 que se conservan en el Archivo Diocesano de Sigüenza. En este caso no se sabe si es un nombre anterior de las existentes o se trata de alguna ermita ya desaparecida.