Palacio de Viluma

Palacete situado en la calle San Lucas 4, esquina con Luis de Góngora, en el barrio de Justicia y distrito de Centro —barrio de Góngora y distrito de Hospicio en la primera mitad del siglo XX—. El edificio fue construido en el año de 1857 por Gerónimo de la Gándara, arquitecto perteneciente a la Real Academia de San Fernando (Fundación Arquitectura COAM, n.d.). El promotor de la obra fue Manuel de la Pezuela y Ceballos II marqués de Viluma en un solar que tenía en la antigua plazuela del duque de Frías —calle Luis de Góngora, entre Piamonte y San Lucas— y que amplió con otras dos fincas de la misma manzana, propiedad de unos hermanos con apellido Mesa.

Posteriormente el palacio pasó a manos de los padres de María de los Dolores Castillejo y Wall, marquesa consorte de Villel. De hecho, sobre la entrada principal de la calle San Lucas presenta un escudo heráldico con el lema et cruces leo. Este lema aparece en el ex libris de Guillermo Tirry y Tirry III marqués de la Cañada, antepasado de María de los Dolores Castillejo y Wall por línea materna (Cosano Laguna, 2011). En 1933 ya era la residencia de los XI marqueses de Villel —seguramente ya lo fuera desde su boda— y un año más tarde encargaron la reforma del inmueble al arquitecto Joaquín Saldaña López:

«Tiene una planta sensiblemente rectangular con fachada a dos calles y otra al jardín. En la parte central se dispone una galería de distribución que conecta los grandes salones de los extremos y deja en el centro de la crujía a la calle de San Lucas el núcleo de escaleras y habitaciones menores y en la crujia del jardín una zona de estancia. Exteriormente no es muy llamativo, pues mantiene un ritmo de simples ventanas pareadas cubiertas por guardapolvos que apenas sobresalen de la línea de fachada. El último piso es de menor altura, pues seguramente se destinó a habitaciones secundarias y de servicio. Destaca la conservación del jardín, que se mantiene como una joya en el interior del casco antiguo» (Fundación Arquitectura COAM, n.d.).

El estilo final del edificio y del jardín es de cierto aire indiano, en recuerdo a la Cuba natal de María de la Concepción Wall y Diago. De hecho, el jardín del palacete se incluyó en una iniciativa del Ayuntamiento para solicitar «a varios organismos públicos y privados del Centro que abran al público los espacios verdes que albergan sus edificios para que los vecinos puedan disfrutar» de ellos.

El interior estaba decorado por el interiorista portugués Duarte Pinto Coelho; y ha podido ser visto en televisión en la serie Las Abogadas (2024) de RTVE. El tiempo verbal utilizado es pasado, porque toda esa decoración interior de la planta noble fue subastada en octubre de 2024 por los sobrinos de María de los Ángeles. Las plantas superiores del palacete son apartamentos privados y la planta principal, ocupada hasta su fallecimiento por la marquesa de Villel, se destinará a la sede social una entidad.