Villel de Mesa «Es una villa de 80 vecinos, situada en un ameno valle, con clima templado junto al río que le da nombre, a veintiuna leguas de Guadalajara, su provincia; A tres de Molina, su partido judicial, A nueve de Sigüenza, su nueva audiencia de inscripción y a treinta y una de Madrid, su Capitanía general, y audiencia territorial antigua. Tiene un antiguo castillo, con un palacio arruinado, propiedad del marqués, que lleva el mismo título de la villa, y una Iglesia parroquial de primer ascenso, con órgano, dedicada a Ntra. Sra. de la Asunción. El término confina con los de Sisamón, Algar, Mochales, Amayas é Iruecha, dentro de cuya circunferencia, se encuentran las ermitas de San Juan, San Mamés y San Roque, y varias fuentes de buenas aguas: El terreno bañado por el río Mesa, cuyo curso queda descrito en el pueblo de Selas, es de buena calidad: hay monte alto y bajo y produce granos, legumbres, cáñamo, muchas y buenas patatas, toda clase de hortalizas y fruta: en el monte, hay caza menor, y en el río, esquisitas truchas, barbos, anguilas, batanes, tintes y fabricación de harinas. Corresponde al arciprestazgo de Milmarcos, y es centro de Conferencias, donde concurren Mochales y Algár. Las costumbres de sus habitantes, se aproximan más a las de sus vecinos los aragoneses, que a la generalidad de los pueblos del partido a que corresponde; su carácter, es más franco y espansivo, y su índole poco sufrida y dispuesta a vengar la más leve injuria. Villel, significa Casa de Sombra, es antiguo señorío, porque consta que ya había señores en Villel, en tiempo de los primeros Señores de Molina. Consta también, que una hija de los Señores de Villel, estaba casada con un tal García Vigil de Quiñones, y que muchas veces, fueron vasallos del rey de Aragón, Señores de Sisamón, y siempre conservaron el apellido de Funes.»
En las descripciones que realiza de los pueblo pertenecientes al Obispado, a parte de la propia para Villel de Mesa, hace otras referencias interesantes:
Algar de Mesa «El año 1299, correspondió esta villa, a Gonzalo Funes, que era también señor de Villel; en 1476 a Iñigo López, señor de Mocháles, el cual vendió este señorío a D. Miguel Gotor, señor de Calmarza, y últimamente lo compraron los Sres. de Villel, donde permaneció hasta la estinción de estas instituciones. Corresponde al arciprestazgo de Milmarcos, y asiste al centro de Conferencias de Villel, con la vecina villa de Mochales.»
Anquela la Seca «En este pueblo, está el sitio llamado Las Navas, bosque real del infante D. Alfonso el Sábio, donde solía pasar varias temporadas cazando. Este bosque, fue cedido después, por la infanta Doña Blanca, a Garci Gil de Quiñones, yerno del Señor de Villel, el año 1285.»
Selas «Entre el término de Sélas y el de Anquela, tiene su origen el río Mesa, cuyo nombre tomó de una célebre esmeralda, que se encontró Tarik, capitán de los moros el año 715. Recorre los términos de estos dos pueblos y Turmiel, desde donde marcha a regar la deliciosa vega de Mochales, Algár y Villel,»